Resumen evaluación


Evaluación

¿Cómo se realiza la detección en adultos?



El protocolo de identificación de adultos talentosos o superdotados no difiere sustancialmente del aplicado a los niños. En ambos casos, para determinar de forma fidedigna si la persona tiene altas capacidades es necesaria la correspondiente evaluación psicodiagnóstica mediante el empleo de una serie de pruebas que han sido convenientemente estudiadas, confirmadas científicamente y que cumplen con unos requisitos de calidad en cuanto a fiabilidad y validez.

Cuando se trata de niños, dado que el objetivo de la evaluación es dar respuesta a sus necesidades educativas y socioemocionales, es conveniente elaborar un perfil cognitivo a partir del cual se determinará si existe algún tipo de excepcionalidad (superdotación, talento simple, complejo...), así como la evaluación de otras características individuales, ya que factores como la motivación, la personalidad o las habilidades de interacción social son tan fundamentales como la capacidad intelectual para el desarrollo óptimo del niño. 

La diferencia respecto a la evaluación en adultos es que, al no tener como objetivo la intervención educativa y/o familiar, no es necesario aplicar tantas pruebas, por lo que el número de sesiones de evaluación (y, en consecuencia, el coste económico) se reduce. Como hemos dicho, para poder identificar correctamente la excepcionalidad intelectual es necesario el uso de una metodología fiable y actualizada y que se adapte a las características personales de cada cliente. En este sentido, las pruebas que administro son las que tienen un mayor reconocimiento a nivel internacional y, a mi criterio, las más indicadas para evaluar la capacidad intelectual en personas adultas. Así, por ejemplo, el resultado obtenido en este tipo de pruebas (certificado por un profesional cualificado), es el que se acepta como criterio de admisión en las asociaciones de adultos superdotados tales como Mensa (CI de 131 o superior), Triple Nine Society (CI de 146 o superior), etc...

Estas pruebas miden distintas habilidades (verbal, lógica, etc..) y dado que son tests muy interactivos y variados, todo el proceso se hace en general bastante entretenido. En general no suele ser necesario más de dos sesiones de trabajo de entre una hora y una hora y media de duración cada una. Posteriormente, una vez he corregido e interpretado los datos y elaborado el informe psicodiagnóstico, quedaría de nuevo contigo para entregar el informe y comentar los resultados, resolver las dudas, etc.

Mi máxima prioridad es trabajar con el cliente en un entorno de confianza que le permita sacar lo mejor de sí mismo. Para ello es preciso conocer de primera mano el tema de la superdotación intelectual y contar con una amplia experiencia profesional en la detección de las altas capacidades. Sinceramente, creo estar en condiciones de ofrecer uno de los mejores servicios en este ámbito... y estoy orgulloso de ello. 


Share by: