Desde un punto de vista psicométrico, el nivel de inteligencia en la población sigue una distribución que visualmente se puede representar como una curva en forma de campana (Campana de Gauss), de modo que los valores más comunes tienden a agruparse en el centro de la campana mientras que los menos frecuentes se sitúan en los extremos. (Cuanto más “raro” sea el valor, más alejado estará de la media.)